¡Me gane un carro en la loteria! ¡No es broma!
¡Dios ha hecho grandes cosas por nosotros y estamos alegres! (Salmo 126 )
Queridos amigos y amigas:
Algunos de ustedes ya saben que literalmente me gané la loteria "Cars and Cash" de la Florida Lotto el pasado 16 de marzo del corriente. La noticia para el público en general me la tenía bien guardadita porque no sabía como compartirla. Todavía no estoy segura de hacerlo, pero aquí les va.
Jorge y yo veníamos ahorrando unos dólares por casi dos años para comprarnos un Toyota Sienna de segunda mano; sin embargo, en febrero recibimos una carta del hipotecario anunciándonos que el seguro de nuestra casa y los impuestos habían aumentado sustancialmente y nos mandó a cobrar $2,250.00 dólares. Ahí se fueron nuestros ahorros.
En marzo mi mamá fue a hacer sus compras al Supermercado Publix. Ahí vió que se anunciaba la lotería "Cars and Cash" (Carros y efectivo). Mi mamá pensó en mis ahorros para el carro que yo había tenido que utilizar para la hipoteca, y se animó a comprar una boleta.
Dicho y hecho. Mi mamá compró la boleta, pero la premiada fuí yo porque ella la compró pensando en mí. Sentí que Dios estaba con una gran sonrisa y un guiñón de ojo diciéndome: "Cuando yo quiero obrar algo, puedo hacerlo de cualquier manera, incluso a través de la lotería, y a través de las acciones desprendidas de otros como en este caso la generosidad de tu madre. Para mí no existen limites".
El lunes 25 de junio, una decena y algo de semanas más tarde, fuí a recojer mi premio. Estaba el dueño del concesionario, el representante de la Florida Lotto, y otras tantas personas asi como los medios de comunicación local con sus cámaras.
El carro es un SUV Escape del 2008 con todo los extras y tecnología incluidos dentro de su género. Como es un carro "híbrido", el gobierno paga los impuestos y hasta la registración de placas. Ha sido un premio completo. Es más, creo que aún estoy en estado de "shock".
Lo primero que hice fue pasar los asientos de los niños al carro nuevo. Saqué mi CD favorito de cantos de alabanza y lo puse. Monté a mis pequenos al carro, y me fui directo a mi parroquia a buscar al Padre Jorge Rodriguez para que me lo bendijera. Desafortunadamente, el padre tuvo que salir y no he podido bendecirlo todavía. Ya pronto será...
No tengo palabras para expresar el agradecimiento hacia Dios y hacia mi mamá que fue su instrumento. Yo no creo en esto de gastarse el dinero comprando lotería. Ni siquiera recomiendo a la gente que la compre. Esta suerte, o mejor dicho, bendición, ha sido simplemente para enseñarme una gran lección a mi fe que es muy débil muchas veces.
Gracias a todos por compartir conmigo esta alegría y bendición. Creo firmemente en que sus oraciones me sostienen y me ayudan en todo. Gracias porque sus oraciones son mi bendición.
Un abrazo y un beso en Cristo Jesús nuestro Señor, Sara Torres
