Sara Torres: Escribiendo nuevos párrafos en mi vida

Sara Torres: Escribiendo nuevos párrafos en mi vida
Les presento a mi familia

martes, 29 de julio de 2008

Ahora soy yo la resfriada...

Quiero agradecerles sus palabras de ánimo.  Cuento con sus oraciones y su apoyo.  Con los dos chiquitos bien enfermos, ya me enfermé yo.  Claro, desvelada y cansada físicamente de cargar a los dos (se ponen celosos el uno del otro), es normal que se me bajen las defensas. Creo que tengo sinusitis otra vez.


Lo bueno es que mientras cargo a Jorge Antonio, sigo leyendo...

¡Mil bendiciones para todos! Cariños, Sara

lunes, 28 de julio de 2008

¡Para Dios NADA es imposible!

Queridos todos: Dios me sigue sorprendiendo. Mientras escribía en mi blog anoche, mis primos de Nicaragua estaban en plena acción para recuperar mi Ovation. Alguien les dio la pista de un muchacho que tocaba en una banda. Mis primos Octavio y Rosendo González se fueron al bar donde la banda estaba tocando y comprobaron que sí era mi guitarra.

 

Rosendo, Jorge Antonio, y Octavio dando una vueltecita por el barrio "el Chorizo"

Fueron entonces a la jefatura a poner la demanda formalmente y con una patrulla se fueron de regreso al bar a reclamarla. Mi prima Ariela estaba a cargo de obtener de mí una copia de la factura con la descripción de la guitarra y la narración de los hechos. El muchacho la había comprado por $100.00 dólares a un hombre quien le dijo que su esposa que vivía en Estados Unidos se la había dado para que la vendiera; no opuso resistencia. La policía la encautó y esta mañana se la entregaron a mi Tía Azucena con todo, su estuche duro y correa.

Solamente puedo decir: ¡Gloria a Dios! Estoy con el alma agradecida. Bendiciones a todos, Sara T.

domingo, 27 de julio de 2008

¿El Diablo o los hombres? Lloran las Guitarras

¡Saludos nuevamente!  No les he contado que se me partió en dos pedazos la guitarra Ovation color aqua en Guatemala y que me robaron la Ovation color rojo cereza en Nicaragua.



La guitarra aqua me la había prestado Alberto Coppo, mi arreglista, mientras yo reparaba la mía, la Ovation Legend 1867. Resulta que al quebrarse la aqua me vi forzada a dar a reparar las dos guitarras.

El robo ocurrió el día sábado 5 de julio por la noche, en Estelí, mi ciudad natal. No me pregunten como me sentí en ese momento, pero cuando pienso que para Dios no hay NADA imposible, muy adentro de mi corazón renacen las esperanzas de recuperarla.

Al darnos cuenta del robo, los hermanos de mi esposo se pusieron manos al obra.  Uno de mis cuñados fue a la policía a reportar el robo, dos de mis cuñadas consiguieron los números de todas las emisoras locales para poner la alerta del robo; y mis primos Margarita, Octavio, Ariela, y Rosendo González con sus amigos del instituto Marista se fueron por todos los lugares donde tocan música y corrieron la voz.  En fín se hizo una campaña fuerte.  Sin embargo, me tuve que venir de regreso a Miami sin mi instrumento de trabajo.

La pregunta en el encabezado es retórica, pues cuando somos esclavos del pecado colaboramos con el maligno en su propósito principal que es destruir la obra de Dios.  El robo de mi guitarra es un acto que muestra el estado deplorable de la moral de la sociedad en la que vivimos.  Si hubiese sido un robo que diera de comer aunque fuera un plato de comida a un niño hambriento, hijo de una madre desesperada, yo lo justificaría.  Nuestros pecados sociales están matando a muchos de hambre, de frío, de abandono, de soledad. 

Sin embargo, creo que la mayoría de los robos son motivados por dinero, por ambición, por avaricia, por envidia, por maldad, por placer, hasta por mala costumbre, por mal ejemplo, por cultura deteriorada, por mal hábito de postguerra, por oportunismo, etc.  
Además, el que roba por esos motivos, no robaría si no existieran las personas que compran los objetos robados muy por debajo de su valor.  Este es el principio básico de mercado: la compra/venta que depende de la demanda del consumidor. Peca tanto el que roba como el que compra lo robado. Y también pecan los que venden sus productos legítimos a precios altos, utilizando mano de obra explotada.  Esa también es riqueza a costa de la miseria de otro. 

Muchos podemos condenar rápidamente al que nos roba a nosotros o a nuestros familiares, pero nosotros mismos podemos ser de los que compran objetos robados a personas ajenas a nosotros en un mercado "negro".  Mucha gente en el mundo corporativo condena el robo, pero no ve nada de malo en sus formas injustas en que multiplica sus riquezas.

Entre más me pongo a pensar en estas cosas, más me doy cuenta de que ninguno de nosotros somos perfectos...todos necesitamos de una u otra manera la misericordia y la gracia de Dios. La verdad es que seguiremos siendo bombardeados por miles de tentaciones desde los tres ángulos de siempre: la carne, el mundo, y el diablo.  Entonces, o nos fortalecemos espiritualmente al vencerlas, o sucumbimos y perdemos el alma por una bagatela.  De ahí que el amor es el principio y el fin de todo.  Amar a Dios y amar al prójimo como a uno mísmo.

La noche en que ocurrió el robo, mi esposo me pidió que rezáramos un rosario.  Con decisión más que con emoción accedí, pero cuando empezamos a rezar "perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" paré.  Haciendo un esfuerzo, pero con convicción, le dije al Señor, "incluyendo, Señor, a los ladrones de mi guitarra".  

Esa noche dormí en paz.  El resto de nuestras vacaciones en Nicaragua no se vieron afectadas negativamente por el incidente. Confío plenamente en la voluntad de mi Señor.  Algo bueno saldrá de todo esto.  Definitivamente que yo estoy aprendiedo a no tener tanto apego a las cosas.  Gracias a Dios, Alberto me regaló la guitarra aqua ya reparada.

La guerra sigue, arrebatándole a la carne, al mundo, y al diablo muchas almas para Cristo, con o sin guitarra.

Hasta la próxima!  Dios les bendiga a todos!  Les quiere, Sara

sábado, 26 de julio de 2008

Libros que quiero recomendarles

Hola! Anoche terminé desvelándome.  Los niños están enfermos otra vez.  ¿Qué se puede hacer? Siento una gran impotencia.


Aunque ustedes no me lo crean, con todo lo ocupada que estoy, he leído 5 libros desde el 2 de junio al presente. ¿Cómo es posible? Pues aprovecho cada espera en el aeropuerto y tiempo de vuelo.  A veces luchando un poco para no quedarme dormida y otras veces devorando los libros en tiempo récord.

Esta afición renovada por la lectura se inició con un libro que me regalaron en Indianápolis sobre el ministerio del Padre Emiliano Tardiff titulado:  Emiliano Tardif: ¡Levántate y anda! de la escritora Marie-Sylvie Buisson.  Este libro es un recuento detallado de las incontables maravillas que hizo el Señor Jesús a través de este sencillo sacerdote, instrumento alegre, compasivo y humilde.  Los hecho tuvieron lugar en dos visitas a Francia y otra a Beirut.

El libro me fascinó.  Me llenó un gozo extraordinario.  Se me renovó la fe y la esperanza. Además, me quedé con ganas de saber más de este sacerdote y su ministerio. Por eso cuando llegué a casa busqué en mi pequeña biblioteca el libro Jesús está vivo que es el primer libro testimonial que escribiera el Padre Emiliano.  Ese libro me lo regalaron hace más de ocho años y nunca me había llamado la atención leerlo. ¡Cúanta riqueza!  

Si el primero me llenó de gozo, con este sentí un gran desbordamiento.  No cabía en mí misma. Mi vida de oración se vio muy afectada por una constante alabanza y gratitud hacia Jesús y su divina gracia y misericordia para con todos nosotros.  Me encontré alabando y dando gracias a Dios más a menudo.

En tres días me leí esos dos libros y luego busqué un tercero que tenía escondido entre tantos que están apilados, esperando ser leídos: Emiliano Tardiff: Un hombre de Dios, escrito por su amiga y hermana en Cristo Jesús María A. Sangiovanni. ¿Qué puedo decir? Me empapé de toda la obra maravillosa de nuestro Señor Jesús, quien siendo el mismo ayer, hoy, y siempre (Hebreos 13:8), continúa realizando a través de sus muchos instrumentos.  Estoy más que convencida que Jesús sigue sanando hoy como ayer.

Después de esos tres libros, he descubierto o talvez confirmado lo que venía sospechando hace rato ya.  Creo que mi llamado más profundo es trabajar en la sanación interior a través de la música, prédica, y oración.

Entonces me fui a desenpolvar otros libros en esa área.  Me leí Ministrando sanación interior biblicamente (Ministering Inner Healing Biblically) de la autora y sicóloga americana Betty Tapscott.  ¡Qué escuela! y con qué sencillez y profundidad. 

En ese libro ella menciona un don carismático muy en particular ligado a la sanación interior que es: Palabra de conocimiento.  Entonces mi próximo libro fue Palabra de conocimiento, un don carismático (Word of Knowledge, A Charismatic Gift) escrito por el Padre Robert DeGrandis, S.S.J.

He aprendido mucho en estas áreas que son muy importantes para el ministerio que Dios ha depositado en mis manos.  Muchas personas tienen una idea negativa de la Renovación Carismática.  No los culpo.  Han ocurrido muchos abusos en muchas áreas, manipulaciones de los dones espirituales, duplicidad, oportunismo, etc, etc, etc.  Yo también tuve una percepción negativa de la Renovación, pero eso es material para otro escrito testimonial de mi parte.

Si los carismas se nos han dado por gracia de Dios en el momento del bautismo, todos somos carismáticos!  Asi lo entiendo, asi lo profeso.  Hoy deseo más que nunca escuchar a mi Señor, dejarme guiar por su Espíritu Santo, que es Espíritu de la Verdad, de la Sabiduría, y sobre todo del Amor.  Ojalá y los que lean estas líneas se animen a leer algunos de estos libros.  Realmente a mí me han ayudado a crecer en mi fe y en mi deseo de hacer la voluntad del Padre.

Eso es todo por hoy.  Dulces sueños!  Fraternalmente, Sara

viernes, 25 de julio de 2008

Cansada y aburrida?

Son las 11:41 p,m.  Me siento cansada y a la vez aburrida...sin ganas de hacer absolutamente nada.  Hace rato que no me sentía asi.  Tengo mucho en el plato, dicho norteamericano para decir que tengo muchas responsabilidades y tengo dificultad en manejarlas todas a la vez.  No he tenido ni tiempo para sentarme a escribir en este blog.  Por otro lado pienso "y ¿a quien le interesa?"


Trataré de dormir...buenas noches
Cariños, Sara