Sara Torres: Escribiendo nuevos párrafos en mi vida

Sara Torres: Escribiendo nuevos párrafos en mi vida
Les presento a mi familia

miércoles, 12 de noviembre de 2008

PONDERANDO SOBRE LA MORALIDAD CRISTIANA Y SU INEFECTIVIDAD SOCIAL

Hola mis queridos lectores! Me han dado las cinco de la mañana y no puedo dormir.  Tengo muchas cosas en la cabeza y en el corazón.  La verdad que desde las elecciones en Estados Unidos, me he quedado medio muda.  Trato de entender la raíz de tanta ceguera colectiva.  Luego leo en el periódico católico estadísticas que lo dejan a uno frío en cuanto a la moral de la juventud católica de hoy y entonces medio entiendo nuestra ceguera colectiva.  


Luego me pongo a pensar en todas mis acciones equivocadas del pasado o mi falta de moral en dichas acciones. ¿Qué me pasó? Quize alejarme de Dios y vivir según mi propia voluntad.  Quize vivir siguiendo mis instintos.  Dejé de alimentar a mi espíritu con cosas espirituales y alimenté mi carne con sensualidades y posesiones ilusorias.  Busqué conocimiento que justificara mis acciones inmorales.  No protegí mi fe. No savalguardé mi fe.  Más bien la puse en peligro leyendo otras ideologías, otras creencias, otras costumbres paganizadas que medio justificaban mis palos de ciego y aplacaban infectivamente la voz de mi conciencia.  Cuando uno vive así, perdido entre las sombras no entiende las razones de la luz.  Cuando uno vive en la oscuridad por mucho tiempo, molesta, duele, y ciega la luz.

Antes de hacer más comentarios sobre moral, sobre la moral de la política, sobre la moral de la Iglesia, he buscado muy dentro mío...me doy cuenta que no soy mejor que otros, pero el problema real de mi dilema no radica en saber que NO soy mejor que otros, sino más bien en que me CREO mejor que otros y entonces me decepciona mi arrogancia, pues ésta misma me acusa de inmoral.  Aun arrogante y creída, tengo que humillarme con la verdad que duele delante del que quiera escucharme.

Por consiguiente, siento tristeza al descubrir en mí un alto sentido de la moral que probablemente idealizo, sueño, y deseo con vivir cada día de mi vida, pero a lo mejor ansío vivirlo no para realmente honrar a Dios, sino para honrarme a mí misma, para que los demás me tengan en alta estima.  Créanme que es incómodo no poder engañarse a uno mísmo y tener que aceptar tan pobre condición humana.  Ésta es Sara. No tengo forma de engañarme. Así es la inseguridad interior y la fragilidad humana que respira en mis entrañas.

El problema de ser moralista y legalista (además de caerle mal a media humanidad) es que me podría arrancar del corazón la preciada experiencia de la compasión de Dios hacia mi persona; me podría arrebatar la gracia de la misericordia de Dios; me podría cegar y lanzarme hacia un extremo duro y frío.  Esa no es voluntad de Dios.  Basta con leer en los evangelios, especialmente el de San Lucas, cómo Jesús trata a los Fariseos.  Tal véz éste es el aguijón, "verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas [nos] guardan de todo orgullo" como dice San Pablo (II Cor 12:7).

¡Qué difícil es vivir la moral radical de Cristo que emana de su obediencia total, su humildad que es verdad, su casta santidad, y su misericordia infinita!

Por otro lado, siento que Dios es el que otorga el sentido de la moral a unos más que a otros. No para que nos consideremos privilegiados, superiores, o mejores.  A los que Dios otorga esa sensibilidad, les otorga también una grandísima responsabilidad y exigencia de vida.  Así como en la parábola de los talentos, al que Dios da más, EXIGE más. Además, no se puede olvidar que cuando Dios da los talentos, no son para servirse uno mismo de ellos sino para servir a los demás.  Le toca entonces al moralista y legalista usar sus dones para marcar el paso del pueblo de Dios como profeta de Dios. No para agobiarlo con acusasiones y prescripciones de la ley, sino para corregirlo y llevarlo a Dios con amor que le acepta tal cual es independientemente de su pecado.  Este camino es sin duda el calvario mismo, del cual uno se da cuenta hasta que empieza a tomar conciencia en su propia vida de lo que es vivir moralmente y compasivamente como Cristo.

Ética y moral cristiana es algo que nadie aprecia hoy.  A la moral nunca se le considera moderna. La moral siempre está pasada porque le pisa los callos a todo el mundo. Hoy en día se ridiculiza a la moralidad, se le desvalora, se le destituye, se le calumnia, se le evita. Para colmo, somos los moralistas propiamente los que le damos mal nombre a la moral cuando vivimos con duplicidad. Por eso para muchos entre más lejos nos vean de posiciones moralmente conservadoras o radicales, mejor estima nos tienen y se vive cómodo y felíz en lo que en Estados Unidos llamamos la posición políticamente correcta.  

Entonces ahora puedo decir que la moralidad del RESPETO A LA VIDA perdió una gran batalla en Estados Unidos este pasado 4 de noviembre.  Se hizo historia en muchos sentidos, pero es triste hacer historia al escoger a un candidato que no cede, ni cederá, según sus propias palabras, en su lucha por dar completa libertad a los aborcionistas del país.  

Es cierto que los políticos dicen muchas cosas y prometen muchas cosas para ganar votos, pero es triste escuchar a este candidato decir que lo primero que hará al subir al poder es firmar el Acta de Elección Libre (Freedom of Choice Act).  ¡Este hombre cree con convicción en la muerte a sangre fría de niños que sobreviven un aborto! ¿Es acaso humano dejar morir a un niño indefenso que lucha por la vida? ¿Acaso es humano ver a esa creatura abandonada en una mesa helada titiritar de frío, luchar por respirar mientras se ahoga en su propia sangre?

A los moralistas y legalistas Cristianos, Católicos Romanos 100% devotos a la doctrina, nos duele hasta el tuétano la decisión de la gran mayoría de votantes en nuestra tierra Norteamericana. ¿Matar legalmente es moral porque lo dicta la mayoría? ¿Mi libertad vale más que la del pequeño ser que no puede hablar por sí mismo(a)? ¿Cometer un error moral en la temprana adolescencia como fornicar  no merece el "castigo" de un bebé?  ¿Es el embarazo no deseado un castigo? o ¿una consecuencia natural de una acción irresponsable?  Dios es el único dueño de la vida.  Dios la da y Dios la quita. 

Luego nos dan el argumento de los embarazos a consecuencia de una violación sexual.  Indudablemente que el trauma de una violación sexual a una jovencita deja una herida profunda en el alma, la mente, y el cuerpo. Pero yo pregunto: ¿Porqué añadir otro trauma físico, sicológico y espiritual con el aborto?  Solamente el que ha vivido eso puede entenderlo.

Yo recibí el testimonio de una niña de apenas 14 años que era producto de la violación sexual que cuatro desconocidos perpetuaron en su madre destrozándola y a quien abandonaron en un sanjón de carretera, dándola por muerta.  La niña me decía con lágrimas en los ojos: "Amo a mi madre porque es el ser más generoso que he conocido por permitirme el don de la vida a pesar de su dolor.  Toda su familia le urgía que me abortara, pero mi madre prefirió darme la vida. Hoy soy su mayor orgullo y su alegría. Mi madre es la mujer más valiente que he conocido, y mi padre celestial es al único que conosco y eso me basta. Él es lo mejor que tengo en la vida".  

Me mueve el recuerdo de dichas palabras en una niña tan dulce y llena de fe y alegría.  El aborto causa muchas heridas, muchas más que la misma violación.  La adopción debería ser la opción por excelencia, conociendo cuántos padres hay que desean tener un hijo y no pueden; sin embargo, hasta la adopción hoy en día ha caído en manos burócratas que exigen pagos exhorbitantes, haciendo de algo humanitariamente necesario un negocio.

¿Porqué hemos llegado hasta aquí? ¿Porqué la economía es primero que la vida? ¿Acaso el dinero vale más que el respeto a la vida de una inocente creatura?  En este gran país que no conoce la pobreza económica del tercer mundo como el pan de cada día, tiembla ante la situación económica que se avecina y que ha sido provocada ni más ni menos que por el gasto desmesurado de una sociedad consumista y materialista que no piensa más que en su propio bienestar, comodidad, y conveniencia.  

Son los extremos y los abusos los que producen la necesidad de CAMBIO.  El socialismo y el comunismo son respuestas extremas a los abusos del capitalismo cuyo materialismo excesivo acompañado de indiferencia y apatía por los menos privilegiados infestan la sociedad con celo, envidia, codicia, avaricia, desconfianza, o resumidamente: resentimiento social.  Nosotros habitantes de la sociedad capitalista somos hipócritas cuando decimos creer en Dios, pero somos incapaces de ver el rostro de Dios en nuestros hermanos más necesitados.  Hacemos del dinero, del prestigio, del poder y el placer ídolos antes quienes nos rendimos inadvertidamente.

Las promesas del comunismo ciertamente son vanas.  NO ES UN CAMBIO EN EL CUAL EL CRISTIANO PUEDE CREER.  El principal presidente rojo de latinoamérica dijo que el comunismo y el cristianismo van de la mano. Dijo algo así como que el cristianismo era el comunismo perfecto. Son palabras tergiversadas.  El comunismo es ATEO, sin Dios.  El comunismo no cree en Dios. El ESTADO y su líder son SU propio Dios.

¿Qué se puede esperar del comunismo?  Solamente es una inversión de los roles.  "Quítate tú para ponerme yo, aun sin tener tu capacidad, tu entrenamiento o conocimiento".  "Ahora mando yo y tú te aguantas si no te gusta". "Ahora ya no me tengo que preocupar por quien me va a llenar el tanque de gasolina, ni por pagar la hipoteca de mi casa porque el nuevo gobierno lo hará..." y estas son las frases revolucionarias que se vuelven a repetir desde los tiempos nuestros más cercanos en la historia como la revolución francesa, la revolución Bolchevique, la revolución de Cuba, la revolución de Nicaragua, la revolución Venezolana, y la más actual será ¿la revolución norteamericana?...está por verse.

En el medio capitalista vivimos muchos cristianos sin hacer una diferencia en lo que a justicia social se refiere.  No somos luz de Cristo.  No reflejamos a Cristo.  Somos cómodos, egoístas, elitistas, oportunistas, hipócritas e individualistas.  La vida cristiana de verdad nos debe llevar a pensar en el otro, a preocuparnos por el otro, a luchar por mejorar las condiciones de vida del otro.  Hemos fallado...el cristianismo del mundo capitalista no es radical, es acomodado.  Mientras yo no sufra...no hay problemas; si me tocan mi sistema de vida entonces hay guerra.  Si viviéramos como lo manda el evangelio...no temeríamos a ningún comunismo u otra ideología humana.

"Señor, ¿a quién irémos? Tú tienes palabras de vida eterna." Juan 6:68

Bien claro es el evangelio:  "El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga.  Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, pero el que sacrifique su vida por causa mía, la hallará.  ¿De qué le serviría a uno ganar el mundo entero si se destruye a sí mismo? ¿Qué dará para rescatarse a sí mismo?" Mateo 16:24-26

En este país que amo, hemos querido asegurar nuestro bienestar económico antes de sacrificarnos y vivir para defender la vida que es regalo de Dios. ¿La guerra?  La guerra la conosco en carne propia.  La he vivido. La he sufrido en el suelo que me vió nacer.  La guerra es producto muchas veces de los celos, la envidia, y el resentimiento social que despierta nuestro sentido amoral de la vida, nuestra injusticia social, nuestro elitismo, nuestro pecado social.  Al ser odiados y atacados ferózmente, nos vemos en la necesidad de defender nuestra vida a costa de la vida del ejército contrario y su pueblo.  El ser humano no aprende de su historia y vuelve a cometer los errores del pasado una y otra vez.  La guerra no tiene justificación ante los ojos de Dios que es amor y quiere lo mejor para sus hijos.  Sin embargo Dios ha tenido que librar una guerra contra el mal.  Esa guerra fue ganada a punta de SACRIFICIO PERSONAL...la muerte de Cristo en la cruz.  Esa guerra contra el bien y el mal sigue siendo nuestra pugna perenne.

No cabe duda que el orgullo nos ha llevado muy lejos...humus...nos espera.

¡Dios los bendiga!  Muchas gracias por leer.  En Cristo Jesús, su hermana, Sara Torres

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola Sara!
He leido tu entrada "Luchando contra el tiempo" y me uno a lo que dices en todos los puntos que expones.
Me llamo Elías, te conocimos (mi mujer y yo) en el Multifestivaldavid de Sigüenza -Guadalajara- (España), soy el mismo que te mando unas fotos de la toma de ordenes de "Lectorado y Acolitado" de José Gonzalez. El Face box lo tengo pero nó lo utilizo, estoy mas bien en el sitio de YOU TUBE http://es.youtube.com/user/fotelias1 y en mi blog "Por la VIDA y nada más que por la VIDA" en la dirección web: http://fotelias-fotelias.blogspot.com/.
El día 7 de noviembre se estrenó en España la película de Eduardo Verastegui "BELLA" y que creo que la has visto; mi mujer y yo fuimos este sabado 8 a verla junto con más matrimonios de la parroquia y de mi grupo matrimonial "BELÉN", decirte que es un canto a la VIDA, a la MATERNIDAD, a la FAMILIA y al DARSE a los demás sin recibir nada a cambio. Ya estoy enterado de las intenciones del OBAMA sobre el aborto y la VIDA, me mandaron un correo con un enlace a la web de Eduardo Verastegui "La Dura Realidad" que te lo pongo aquí (me imagino que lo has llegado a ver), es: http://www.durarealidad.com/.
Hay una cosa muy clara y es ... como dice Eduardo Verástegui ... los gobiernos quieren que la gente buena se mantenga callada. Pero es que ya tenemos que gritar todos a la vez, el Holocausto Nazi lo estamos volviendo a vivir hoy en día en nuestra sociedad con el aborto y el derecho más fundamental del ser humano, que es la VIDA, millones de vidas, de historias truncadas por la irresponsabilidad, el egoismo,...todo lo que quieras poner ... de la mujer y del hombre. Aquí, en España estan intentando ampliar el aborto (con los supuestos de violacion, sicologico, etc de la madre) a un aborto libre (marta cuando y como quiera la mujer que lo desee)... HORROROSO. Te mando la web de Derecho a vivir por si te quieres adherir: http://derechoavivir.org/.
¿Quien es quien para decidir cuando empieza una VIDA y cuando termina?.
Sara, te espero que te pases por mi blog http://fotelias-fotelias.blogspot.com/ y mi correo electronico para enlazar una conversación más asidua es fotelias@hotmail.com.
Recibe un fuerte abrazo en XTO JESÚS de esta familia que os lleva en sus oraciones.
Saludo de José Gonzalez (que le veré hoy.
ELÍAS&FOTELIAS